León marino de California

Filo: Chordata

Clase: Mammalia

Orden: Carnivora

Familia: Otariidae

Género: Zalophus

Especie: Zalophus californianus

Nombre común: León marino de California

Estado de conservación (UICN): Preocupación menor (LC)

El león marino de California es un mamífero pinnípedo de la familia de los otárido y una especie de león marino nativo del oeste de Norteamérica. Es una de las cinco especies de león marino y su hábitat natural va desde el sudeste de Alaska hasta el centro de México, incluyendo el mar de Cortés. Son sexualmente dimórficos, los machos son más grandes que las hembras y tienen un cuello más grueso y una protuberante cresta sagital. Salen en playas arenosas o rocosas, pero también frecuentan ambientes artificiales como marinas y puertos. Se alimentan de numerosas especies de pescado y calamares y son presa de orcas y tiburones blancos.

Tienen un patrón de reproducción poligínico. Desde Mayo hasta Agosto, los machos establecen territorios e intentan atraer a las hembras. Estas son libres de moverse entre territorios y no son coaccionadas por los machos. Las madres cuidan de sus crías entre sus viajes al mar para alimentarse. Estos animales se comunican entre ellos con numerosas vocalizaciones, normalmente con ladridos y llamadas de madres a sus crías. Fuera de la estación de cría, los leones marinos pasan la mayor parte de su tiempo en el mar, pero acuden a la costa para mudar.

Son particularmente inteligentes y pueden ser entrenados para llevar a cabo diversas funciones. Por esto, los leones marinos de California, son comúnmente encontrados en parques zoológicos, circos y acuarios. También son entrenados por la marina de los Estados Unidos para ciertas operaciones militares. La UICN lista a esta especie como Preocupación Menor (LC) dada su abundancia. Sin embargo, han sido considerados como amenaza para los salmones en peligro de Bonneville Dam, donde los oficiales han matado a varios individuos. 

Descripción

Es un animal que, aún siendo un mamífero marino, no ha perdido la capacidad de desplazarse por tierra firme. Tiene un cuerpo aerodinámico, con una gruesa capa de grasa por debajo de la piel para ayudarles a regular su temperatura y proporcionarle calor y flotabilidad en el agua. El pelaje es de color castaño. Posee unos grandes ojos que le ayudan a compensar los niveles bajos de luz en ambientes subacuáticos y sus largos bigotes incrementan su sentido del tacto. Las ventanas de su nariz se cierran automáticamente como reflejo una vez tocan el agua para evitar ahogamientos. Las patas delanteras, transformadas en aletas, hacia fuera para un mejor movimiento en la tierra y las propulsan hacia delante en el agua, donde permanecen el mayor tiempo posible, hasta el punto de que incluso duermen en este medio. También poseen un sentido innato del equilibrio, lo que les permite realizar todo tipo de maniobras.

Es notorio el dimorfismo sexual, ya que los machos pesan entre 300 y 380 kilogramos de media y alcanzan unos 2.4 metros de longitud y las hembras apenas llegan a los 80-120 kilogramos y 1.8-2 metros de largo. Además, los machos adultos tienen una cresta sagital pronunciada.

Los leones marinos se diferencian de las focas, sobre todo, en que tienen dos verdaderas patas posteriores que le permiten correr, mientras que las focas tienen las patas soldadas formando una especie de aleta.

Alimentación

Se alimentan de peces, crustáceos y moluscos principalmente.

También tienen la costumbre de ingerir piedras de diferentes tamaños, sobre todo para calmar las contracciones del estómago vacío durante las temporadas que estos animales pasan sin comer.

Comportamiento

Son muy sociables y se les encuentra en grupos numerosos en acantilados, costas e incluso en los muelles y bollas de navegación. Los machos son territoriales y tienen harenes de unas quince hembras cada uno. Cuando están acalorados dentro del agua, suelen sacar a la superficie una de sus aletas laterales. Los machos emiten grandes rugidos para marcar su territorio, motivo por el cual reciben el nombre de "leones marinos".

Reproducción

Pese a que pasan gran parte de su tiempo en el agua, los leones marinos salen a tierra sobre todo para aparearse y tener crías. Usualmente se aparean entre mayo y junio y, en esa época, se forman grandes colonias reproductoras en las que los machos luchan por conseguir un territorio. El que sale vencedor de estas disputas, protege a las hembras que están en el espacio ganado y las defiende ferozmente. Las hembras tienen una cría que nace en tierra a los doce meses de gestación y, a los dos meses, ya se adentran en el agua. Son los únicos mamíferos cuya leche no contiene lactosa en su composición.