Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Varanidae
Género: Varanus
Especie: Varanus salvadorii
Nombre común: Varano cocodrilo
Estado de conservación (UICN): Preocupación menor (LC)
El varano cocodrilo es un lagarto que se puede encontrar en Nueva Guinea y el más grande de esa región, aunque se cree que puede ser uno de los lagartos más largos del mundo, pudiendo llegar a medir hasta 2,44 metros. Es el único miembro del subgénero Papusaurus. Esta especie es arbórea y poseen un cuerpo de color verde oscuro surcado por bandas y manchas amarillentas, un hocico romo y una cola muy larga. Vive en los pantanos de los manglares y en los bosques costeros tropicales de la parte sureste de la isla, donde se alimenta de aves, pequeños mamíferos, huevos y carroña en la naturaleza. No se conoce muchos detalles acerca de su reproducción y desarrollo, ya que esta especie es difícil de mantener en cautividad.
El rasgo más característico de esta especie es su hocico romo con bulbo. El cuerpo es de color verde oscuro, con anillos de manchas amarillas. La cola combina los colores negro y amarillo y es extremadamente larga, pudiendo alcanzar incluso el doble de la longitud de su cuerpo. Los dientes son rectos y las prominentes garras que presenta en las patas, curvas. No presenta dimorfismo sexual.
Al nacer, el varano cocodrilo mide unos 45 centímetros, mientras que la hembra adulta puede llegar a 1.5 metros. Se ha especulado que un individuo de esta especie puede alcanzar los 2.44 metros, pero se cree que pueden llegar a crecer más de forma longitudinal. El récord lo ostenta un individuo de 3.23 metros que fue capturado en Konedobu por el doctor F. Barker. El peso máximo de un individuo de esta especie se ha estipulado en 90 kilogramos.
Hábitat y distribución
El varano cocodrilo es la especie de lagarto más grande de la isla de Nueva Guinea. Habita en las copas altas y bajas de las selvas tropicales y en las tierras bajas y pantanos de los manglares costeros, a veces incluso llegan a salir de estas zonas durante las inundaciones en épocas de lluvia.
Comportamiento
Esta especie es arborícola, por lo que se puede colgar de las ramas con las patas traseras y, en ocasiones, utilizar su cola como un agarre prensil. El uso principal de esta extremidad, sin embargo es el de contrarrestar su peso cuando saltan de una rama a otra. También puede ser utilizada para la defensa, y se ha visto en varias ocasiones que un individuo mantenido en cautividad ha intentado abatir a su cuidador con un golpe de esta. Ocasionalmente se puede encontrar a estos animales en comercios para mascotas pero se ha ganado la reputación de ser un animal agresivo e impredecible. A pesar de que se sabe que descansan y toman el sol en los árboles, suelen dormir en el suelo o en el agua.
Son capaces de levantarse sobre sus patas traseras para comprobar su entorno, un comportamiento que tambie´n se ha documentado en los varanos de arena. De acuerdo con las creencias nativas, dan llamadas de advertencia si avistan cocodrilos. En general, esta especie evita el contacto humano, pero sus mordeduras son capaces de causar infecciones como la del dragón de Komodo. Un caso grave de ejemplo es el ocurrido en 1983, cuando una mujer fue mordida por un individuo de esta especie y terminó muriendo a causa de la infección producida.
Alimentación
Los dientes de los animales de esta especie no se parecen a los de sus familiares cercanos, que son típicamente romos y con la cara hacia atrás ligeramente. En cambio, los que presentan estos son largos y parecidos a los colmillos, en posición vertical en la mandíbula, destinados a movimientos rápidos contra sus presas, como aves, murciélagos y roedores. Sus dientes inferiores están alojados en una vaina carnosa. Es el mayor depredador en la naturaleza de Nueva Guinea y se alimentan de aves, huevos, pequeños animales y carroña. Hay informes de nativos de que los varanos cocodrilos son capaces de incluso cazar cerdos, venados y perros de caza. Su único competidor es el dingo.
Reproducción
La reproducción sólo se ha observado en cautiverio, por lo que no se sabe nada acerca de su reproducción en el medio silvestre. Los nidos de los huevos, que comprenden de cuatro a doce huevos, se ponen de octubre a enero y estos presentan unas notables diferencias entre sí en las dimensiones, un fenómeno del que se no se conoce la explicación. Las dimensiones pueden variar entre los 7.5 por 3.4 centímetros y los 10 por 4.5 centímetros, mientras que el peso puede variar entre los 43.3 y los 60.8 gramos. La mayoría de los individuos cautivos han resultado ser infértiles y sólo ha habido noticia de cuatro crías exitosas documentadas hasta el momento.
Los pequeños miden aproximadamente 45 centímetros de largo y pesan 56 gramos. Al igual que en otras especies de lagartos, las crías son más coloridas que los adultos y se alimentan principalmente de insectos y pequeños reptiles.
El desarrollo evolutivo de esta especie comenzó con el género Varanus que se originó en Asia hace unos 40 millones de años y emigró a Australia. Hace alrededor de 15 millones de años, una colisión entre Australia y el sudeste asiático permitió a los varánidos entrar en lo que hoy es el archipiélago de Indonesia.
El varano cocodrilo se ha colocado cladísticamente como parte de un grupo de especies con el varano arborícola y el dragón de Komodo. Este estudio se basa en el análisis de ADN mitocondrial. Una teoría que se ha repetido es que las especies divergieron de un ancestro común desde por ejemplo el estrecho de Torres, que separa Australia de Nueva Guinea y tiene menos de 90 kilómetros de longitud, una distancia que podría haber sido cubierta con bastante facilidad. Sin embargo, las similitudes entre el varano cocodrilo y el varano arborícola pueden ser simplemente fruto de una evolución convergente. Otro caldo, postulado por Eric Pianka, sitúa a los varanos cocodrilos en un clado australiano más grande junto con otras especies como el dragón de Komodo, el varano gigante australiano, el varano de Argus y el varano de arena.
Amenazas y estado de conservación
El varano cocodrilo está protegido por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES) en el Anexo II, que requiere un permiso de exportación para el comercio internacional. No está incluida en la Lista Roja de la UICN o la Ley de Especies en Peligro de Extinción pero se enfrenta a las amenazas derivadas de la deforestación y la caza furtiva, ya que los cazadores de los pueblos indígenas los matan y los desollan para hacer tambores con su piel y lo consideran como un espíritu maligno que sube a los árboles, camina erguido, respira fuego y mata a los hombres.
Esta especie se mantiene actualmente en 17 parques zoológicos de todo el mundo, con la mayor población en el zoológico de Estados Unidos, donde asciende al número de 52 individuos.
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